El cine llegó a México casi ocho meses después de su
triunfal aparición en París. La noche del 6 de agosto de 1896, el
presidente Porfirio Díaz, su familia y miembros de su gabinete
presenciaban asombrados las imágenes en movimiento que dos enviados de los hermanos
Lumière proyectaban con el cinematógrafo en uno de los salones
del Castillo de Chapultepec.
El éxito del nuevo medio de entretenimiento fue inmediato.
Don Porfirio había aceptado recibir en audiencia a Claude Ferdinand Von
Bernard y a Gabriel Veyre, los proyeccionistas enviados por Louis y Auguste
Lumière a México, debido a su enorme interés por los desarrollos
científicos de la época. Además, el hecho de que el nuevo invento proviniera de
Francia, aseguraba su aceptación oficial en un México con un "presidente"
que no ocultaba su gusto "afrancesado".
Después de su afortunado debut privado, el cinematógrafo fue
presentado al público el 14 de agosto de ese mismo año, en el sótano de la
droguería "Plateros", en la calle del mismo nombre (hoy Madero) de la
ciudad de México. El público abarrotó el sótano del pequeño local -repetición
de la sesión del sótano del "Gran Café" de París, donde debutó el
cinematógrafo- y aplaudió fuertemente las "vistas" mostradas por
Bernard y Veyre. La droguería "Plateros" se localizaba muy cerca de
donde, unos años después, se ubicaría la primera sala de cine de nuestro país: “El
Salón Rojo”.
La Revolución
Mexicana contribuyó enormemente al desarrollo del cine en el país.
Durante la Revolución Mexicana se produjeron películas documentales que relataron el conflicto armado convirtiendo a la
Revolución Mexicana en el primer gran acontecimiento histórico totalmente
documentado en cine. Nunca antes un evento de tal magnitud había sido registrado
en movimiento.
La Primera Guerra Mundial, iniciada cuatro años después del
conflicto mexicano, fue documentada siguiendo el estilo impuesto por los
realizadores mexicanos de la revolución. Pancho
Villa financió parcialmente su fuerza por medio de productores estadounidenses que grabaron sus batallas y se dice que
"coreografió" la Batalla
de Celaya especialmente para su filmación.
Otros productores, como
los hermanos Alva siguieron a Francisco
I. Madero, Jesús H. Abitia acompañaba a la División del Norte y filmaba a Álvaro Obregón y Venustiano
Carranza, actualmente todos los rollos de estas
filmaciones están supuestamente perdidos.
Actualmente el cine mexicano es muy
importante ya que ahora con los avances tecnológicos hemos podido evolucionar
en cuanto a las mejoras cinemáticas.
En un futuro, las personas van a
cambiar de opinión acerca de nuestro cine actual, puesto que para ese entonces
va a haber muchos cambios en el cine, y pensarán igual que como nosotros
pensamos del cine antiguo.